Menudencias

 

Me tumbo en el suelo, es de noche y contemplo las estrellas. Hay miles de ellas, hoy la oscuridad me envuelve, no estoy en la ciudad y eso se nota. No me harían falta tantas, con una me basta. Esa estrella que pueda mirar siempre que me haga falta, esa que me haga sentir que no estoy sola, la que me dicte el corazón para que así con verla sepa que sigues ahí. La misma que noche tras noche, ilumine mi almohada y dirija mis sueños...


La rutina se convierte en una pesada carga, intentamos huir de todo y cada vez nos hundimos más y más adentro. Desechamos vanidades materiales y al mismo tiempo no dejamos de depender de ellas, un calzado nuevo, un bolso, una pieza de ropa... ¡Sin entrar en pecados mayores como hipotecarnos la vida con esos supuestos bienes que más que darnos comodidades nos dan penas y sacrificios, pero aun sabiendo todo esto firmamos letra tras letra como si nada, a cada firma sabemos que es un clavo más para la cruz que ya llevamos...!!! 

Hoy no dejo de pensar en todo esto, en que somos esclavos de todo porque los demás lo son. Luego llego a la conclusión de que soy diferente a los demás, no tengo hipoteca, es evidente que no poseo casa propia, no tengo letras del coche, el que poseo casi que anda a empujones y por ahora seguiré dándole más para que no se detenga, no pienso en nada de todo esto, no me gusta, odio el materialismo sin embargo cuando hablo de ello parece que este viviendo en otro planeta... Tal vez sea que los demás no me entienden o no quieren entenderme... No lo sé...

Sigo mirando las estrellas, hace frío hoy. Cambió por fin el tiempo y ese otoño que era como un verano largo y tedioso, dio paso al frío del invierno. Me dejo llevar por la oscuridad, miro una estrella, la que menos brilla, la que menos se ve, esa será precisamente la que me quede para mí, para mis sueños, para mis delirios, para mis penas, o para mis alegrías...No es fácil, ni difícil, no es nada más que una debilidad, la mía, la de poseer las cosas más efímeras o eternas según se mire, la de poseer una palabra, una frase, un verso, un poema, un texto, una historia, una idea, un relato, una nube, un pedacito de cielo, un deseo, un soplo de viento, una sonrisa, un guiño, un beso robado, uno entregado, un delirio, un rayo de sol, una sombra en la pared, una flor, un puñado de tierra húmeda, una lagrima, un te quiero, un pedazo de papel arrugado, una fecha, un adiós, un encuentro, una despedida, una mirada, una carta, una foto medio borrada, un recuerdo, un paseo, un susurro, una caricia, un gemido, un orgasmo... Todo esto no es nada y es tanto al mismo tiempo...

FUGAZ 

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